sábado, 11 de noviembre de 2017

LA CRONICA


El  día  20 de agosto de  2017 fue el mejor díade mi vida. Con mi familia nos fuimos  de  Paseo  alas  hermosas  playas de SANTA MARTA
El viaje fue divertido  porque íbamos escuchandoMúsica  y viendo paisajes que uno no habíavisto. Llegamos a las 8:30 a Santa Marta. Después que llegamos,buscamos  donde  ubicarnos.   Nos quedamos en una caseta  con  ambiente familiar   y estaba  muy bonitopero, lo malo era  que no había  música.  Después nos echamos   protector   solar. Yo esperé  quese  me  secara,   pero mis hermanos no,  se metieron al agua enseguida.   Después, no pude esperar más,me quiete  la ropa y  enseguida   me bañé.Luego, comencé a caminar   por la orilla de la playa y  llegué al Rodadero. Había mucha gente   tirándose desde un muelle,tenía   ganas   de  tirarme  pero, me dio mucho miedo  y no lo hice.
después era la hora de almorzar   me comí  una  mojarra lora, acompañada con arroz de coco y patacones. Me quede sentado un rato esperando que se me bajara la comida, para luego  darme  otro chapuzón.
 A las cuatro de la tarde ya estábamos listo para emprender nuestro viaje de regreso, pero como al bus , en el que nos vinimos, no lo dejaron entrar a las playa, tuvimos que coger unas buseticas que nos llevaran hasta donde estaba el bus.
Como éramos bastantes, nos  repartimos en dos busetas, con tan mala suerte que los que iban en la otra buseta se perdieron y llegaron al lugar de encuentro a las (:00 de la noche.
Durante el viaje, algunas personas venían discutiendo sobre el retraso; para colmo de males, al bus se le pinchó una llanta y duraron dos horas arreglándolo. Llegamos a Sabanalarga a las 12 de la noche.




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